En nuestro objetivo por lograr la excelencia en la calidad, integramos herramientas nos ayudan a mejorar nuestros procesos. La suma de todos ellos es importante para obtener los resultados deseados. Hoy queremos hablaros de una de las más sencillas pero a la vez más empleadas: el diagrama de Ishikawa o diagrama de pescado.
Su objetivo principal es llegar a la raíz del fallo. Partimos de la base de que en un proceso de trabajo encadenado la causa de un posible error no está en un solo elemento, sino en varios que se van sumando. A través de ella se nos presenta una gráfica los factores que involucran la ejecución de un proceso.
Esta gráfica fácilmente comprensible se dibuja como el esqueleto de un pescado donde cada elemento representa una razón y nos lleva a la resolución del problema planteado.
Sus partes son la cabeza que sale de la espina central y es en la que se representan los problemas, las espinas que salen de esa columna y donde se enumeran las diferentes causas que pueden originar un problema y por último las espinas menores que determinan esas causas. De este modo vemos representado un problema con sus diferentes problemas, desde los más leves hasta los más graves que pueden afectar a la operatividad.
Sin duda esta herramienta es útil para nosotros porque nos da una representación visual de los problemas, es sencilla de utilizar y mejora los procesos de producción.