Hace más de 100 años Henry Ford irrumpió en la industria de la automoción en el tiempo en el que estaba en auge la producción en masa. Hoy las reglas de juego están cambiando. Los estándares de antaño ya no son válidos. La tecnología y las nuevas tendencias de consumo del público entre otros factores están provocando profundos cambios en el sector y el panorama de la movilidad.
Estos son algunos de los factores claves para este cambio:
Electrificación
Los consumidores están cada vez más concienciados con el cambio climático y dan más valor a los vehículos eléctricos en términos de impacto mediambiental. El escollo aquí radica en la limitación de la autonomía de los mismos a la que se ha llegado hasta el momento así como el precio de los mismos.
Vehículo autónomo
En la carrera por ofrecer coches más preparados está el reto de llegar a una conducción 100% autónoma. Estamos en una fase temprana aún en cuanto a recursos tecnológicos para alcanzar una tecnología asequible y segura aunque los principales OEMS y sus proveedores, así como numerosas startups proliferan para dar al consumidor soluciones de conducción cada vez más innovadoras.
Conectividad
De nuevo, los sistemas de conexión de vehículos a internet son aún pobres y van evolucionando día a día. Los consumidores demandan cada vez más conectividad para integrar con aplicaciones de ocio así como servicios telemáticos de mantenimiento de sus vehículos.
Smart Mobility
Soluciones de gestión del trafico, sistemas de aparcamiento electrónico o accesos automatizados a los peajes son algunos ejemplos claves en este punto. La generación millenial necesita soluciones que aporten comodidad a su conducción.
Estos puntos citados anteriormente se enfrentan al reto de superar las bareras operativas, de seguridad de la información y de privacidad de los usuarios. La globalización y el alto grado de personalización están cambiando la trayectoria del sector en términos de innovación y desarrollo. Se ha despertado la creatividad de los desarrolladores y diseñadores de vehículos para diferenciarse y estar en la brecha. Como siempre decimos, estamos viviendo una auténtica revolución, y ganará el que sea capaz de innovar y adaptarse rápidamente a este nuevo panorama.